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  1. Cumple Tonder

    October 21, 2009 by fito

    Festejando las 25 primaveras del Tonder con Superversus (yo mero) y Thugs and Punks en las tornas

    Festejando las 25 primaveras del Tonder con Superversus (yo mero) y Thugs and Punks en las tornas


  2. Fiesta en la Bipo de Coyoacán

    October 1, 2009 by fito

    fiesta en la Bipo


  3. "Juanito", nuestro espejo‏

    September 3, 2009 by fito

    Nunca se quita la banda: él es parte de la banda y la banda es parte de su personalidad. Cada vez más seguido anda de corbata, pero nunca se saca de la cabeza la cinta tricolor que dice: “Juanito somos todos”. Y, pésele a quien le pese, la leyenda es totalmente cierta: Juanito no es sólo un invento de López Obrador, es una síntesis perfecta de la idiosincrasia mexicana. Juanito es como el país y el país como Juanito.

    Juanito fue el instrumento para burlar la ley. Ante una decisión, considerada injusta por los afectados (no hay quien pierda un juicio y diga “qué sabio es el señor juez”), los perredistas buscaron la forma de darle la vuelta a la decisión del tribunal: ¿cómo hacemos delegada de Iztapalapa a alguien que el Tribunal dijo que había ganado la elección interna con trampa? Para eso hay Juanitos. Juanito representa ese espíritu de la legalidad burlada o de la ilegalidad acomodada, como se prefiera. Siempre hay forma de darle vuelta a la ley, siempre hay forma de actualizar la frase atribuida a Villa: “acátese, pero no se cumpla”.

    Nada es lo que parece. Juanito representa otro valor muy mexicano: la simulación. Todo se puede arreglar, la cosa es simplemente tener claro que eso que ves no es, porque lo que es no se puede mostrar. Juanito es la encarnación de la cultura del prestanombres, tan común, aceptada y recurrida por nuestra clase política y empresarial. Esos terrenos son del empresario fulano, pero en realidad el que está detrás el político zutano. La candidata es la señora tal, pero nomás para cumplir con la cuota de género, luego va a renunciar y el diputado será el señor tal (por cual). Juanito es el candidato, pero la que va a gobernar es Clara. El pueblo es soberano, pero las decisiones las toma Andrés Manuel.

    Los simulados también simulan. La historia de Juanito no es distinta a las que se dieron allá en los treinta y cuarenta con los prestanombres de los latifundistas o con los testaferros de la Iglesia católica. Lo que comienza como un acto de buena fe (si quieres te lo firmo ante notario) termina en pleito o despojo. El terreno era tuyo, pero legalmente ahora es mío, así que si quieres vamos mitas. Lo que está demandando Juanito, en un acto de generosidad, él sólo quiere la mitad de los puestos de la delegación. Y que no lo cuquen porque se queda con todo. En este país el verbo simular se conjuga en todas las personas del singular y del plural, y en todos los tiempos.

    Todos tranzas pero todos dignos. Cuál es la diferencia entre Juanito o un subsecretario encorbatado al que agarran en la movida. Ninguna. Los dos anteponen la dignidad por delante. La capacidad para echar el rebozazo, sentirse y presentarse como paladines de la legalidad acomodada es infinita. Es parte de la idiosincrasia nacional: en este país nunca hay victimarios, puras víctimas. Y quien tenga duda que revise el santoral de la patria en los libros de historia oficial. Eso sí, en lugar de enredarse en el reboso lo héroes lo hacen en la bandera.

    Finalmente, el síndrome del ladrillo. “Los mexicanos nos subimos a un ladrillo y nos da mal de altura”, decía Carlos Castillo Peraza. Difícilmente podemos encontrar un arquetipo del mareo de ladrillo mejor que Juanito. Qué pasó para que el candidato del PT, que el 24 de junio (día del santo de su otro yo) que estaba no solo consciente, sino dispuesto, a perder humillantemente la elección de la delegación de Iztapalapa, de repente se sintiera como un posible candidato a la Presidencia de la República. En 60 días Juanito tuvo un revelación (Jesucristo tardó un poco más en este proceso) y dio el sanpablazo. A San Pablo le cayó un rayo y entendió el mensaje (no dejan de asustarme las formas tan violentas que usa Dios de comunicarse con los mortales); a Juanito lo que le cayó fue un reflector de televisión y un flashazo de Cannon. Y bueno, el señor está a punto de ponerse a escribir epístolas y de comenzar sus parábolas diciendo “en verdad en verdad os digo”

    No hay nada de qué preocuparse, Juanito no llegará a la Presidencia de la República. Si Juanito toma posesión de la delegación Iztapalapa comenzará a sentir lo que es el desgaste del poder y no tardará ni quince días en sufrir la metamorfosis inversa, es decir pasar de “el gran Juanito” al inútil de Rafael. Si no toma posesión y decide dedicarse a la prédica iluminada en la que está metido ahora, se topará con la real mediatik, esto es, se dará cuenta de que su presencia en los medios no era por su carisma o su propuesta, sino porque representaba un forma de joder a Andrés Manuel. A partir del momento en que se resuelva el conflicto en Iztapalapa la droga de los medios, que tanto le está gustando, le va a costar, y ni cobrándole comisión a los empleados de la delegación de Iztapalapa que él coloque lo va a poder pagar.

    Nada pues debería extrañarnos de Juanito. Es una perfecta síntesis de todos nosotros, de la cultura política que encarnamos. Lo más patético de lo patético de Juanito es que no es sino una síntesis miniatura, una caricatura a escala, de lo que es el país. Juanito es nuestro espejo.

    Fuente: mail

    Corrección de estilo y redacción: Monocosmico


  4. Bebe sin Dogmas 3 (croquis abajo)

    August 3, 2009 by fito

    El puro reven


  5. Croquis Bebe sin Dogmas 3

    August 3, 2009 by fito

    Croquis Bebe sin Dogmas 3


  6. Superversus is in da house

    June 9, 2009 by fito

    cristochelerook


  7. La venganza de los puercos.

    April 28, 2009 by fito

    La venganza de los puercos.


  8. Las ropa sucia se lava en casa (ejercicio haikú)

    September 8, 2008 by fito

    Casi daban las cuatro de la tarde cuando el pequeño niño se disponía a jugar tras haber terminado la tarea.
    ¡Man-za-na po-dri-da 1-2-3 sa-li-da! Decía el chico con entusiasmo antes de sacar a sus contrincantes, sin saber que al último, él tendría que recogerse las mangas para encontrar a los demás.
    Corre, busca, arrástrate, sube la barda, mira a todos lados, no dudes en registrar cada rincón, pensaba el niño mientras corría bajo el Sol para examinar hasta las más pequeñas rendijas donde algún niño podría esconderse.
    Como para cualquier otro chiquillo, la posibilidad de llegar a casa limpio después de una búsqueda similar a las que hace el FBI para encontrar a alguien muerto era casi imposible.
    Para llegar a casa, el rapaz junto con sus cómplices gustaban de pasar por un estrecho camino donde se encontraba la puerta trasera de un teatro y donde generalmente hacían disgustar al encargado porque siempre se dejaban secando los kimonos de la obra que se presentaba.
    ¡Escuincles del demonio! ¡¿Por qué no pasan por otro lado?! ¡Están ensuciando el vestuario! Gritaba el encargado mientras veía alejarse a los diablillos que llevaban carcajadas consigo.
    Obviamente la pandilla no se fijaba en lo que pasaba, sólo se burlaban de la desgracia al ver lo acontecido.
    Pero la hora tan temida había llegado para aquel niño, tenía que llegar a casa todo sucio después de una jornada intensa de juego.
    Llegó a casa y entró de puntitas, pasó por la estancia, se dispuso a subir la escalera, ya casi la iba a librar, cuando de pronto se escuchó un fuerte grito que para el niño provenía del más oscuro cuento que haya leído, ¡Ay! ¡Pero mira nada más como dejaste la escalera! El niño volteó desde la cima de la escalera como no queriendo ver los ojos de su madre disgustada que se encontraba abajo. ¡Y también fíjate cómo vienes, estás todo lleno de lodo! ¡Quítate rápido esa ropa, ponte la pijama y baja a cenar!
    No terminaba de regañar a su hijo cuando se escuchó la puerta de la entrada que estaba detrás de ella. Era su esposo que llegaba de su partido de futbol, estaba todo mojado y sucio. La mujer volteó a verlo y dijo, ¡Y tú también ve nada más cómo vienes, pareces niño chiquito! En ese momento el padre volteó a ver a su hijo, le guiñó el ojo y ambos sonrieron.


  9. Mejor afuera que adentro

    August 28, 2008 by fito

    Alguien me ha preguntado: ¿Qué es un pedo? Sin miedo yo le contesté, que el pedo, pues es un pedo, un aire sutil y ligero, que sale ardiendo de un agujero.
    Es un suspiro, es un lamento, es una peste que se lleva el viento.
    El pedo es como un alma en pena, que a veces sopla y a veces truena. Que raspa voces, que limpia penas y los calzones a veces quema.
    Es como el agua que se desliza con mucha fuerza y con mucha prisa; El pedo… el pedo es como una nube que va volando y, donde pasa, va fumigando.
    El pedo es vida, el pedo es muerte, el pedo es algo que nos divierte.
    El pedo gime, el pedo llora y hay ocasiones en que se atora.
    El pedo es ruido y a veces sale por un descuido, el pedo es fuerte, es imponente, es un hecho que se lo tira toda la gente.
    En este mundo el pedo es vida, hasta Thalia bien se los tira.
    Los pedos son educados, pues se los tiran hasta los licenciados.
    Hay pedos cultos e ignorantes, los hay adultos, también infantes.
    Hay pedos gordos, hay pedos flacos, siempre según el diámetro de los tacos. Hay pedos tristes, los hay risueños, según el gusto que tenga el dueño.
    Si un día un pedo toca tu puerta, no se la cierres, déjala abierta, deja que sople, deja que gire, a ver si hay alguien que los respire.
    Deja vivir a ese perfume, siempre habrá quien se lo fume.
    Este poema ha terminado…
    ¿Cuantos peditos te has aventado?


  10. Hay dolor como dueles

    August 15, 2008 by fito

    Por muchos medios, la vida siempre nos enseña a tomar el camino correcto. Hay quien entiende por donde debe continuar sin tener que sufrir, pero también existe quien aprende por los duros golpes que recibe. Hablo de la clásica situación de cuando alguien toma y al siguiente día anda diciendo que no lo vuelve a hacer o cuando nos dicen que no comamos más cosas que hacen daño y ahí estamos, comiendo hasta reventar y quejándonos de endemoniadas agruras, en vez de limitarnos a saborear lo necesario y no excederse. Es muy común que aprendamos con los errores, en vez de prevenirlos.
    Generalmente darse cuenta de que cosas son las que afectan nuestro cuerpo nos cuesta mucho trabajo. Preferimos continuar con los excesos y malos hábitos a los que estamos acostumbrados.  Hasta para el amor nos dejamos, si alguien nos trata mal, ahí estamos tras esa persona noche y día. Si no funciona, seguimos haciendo el intento, aún cuando ya estamos hasta el gorro.
    Esto lo digo por que acabo de pasar por una situación en la que por mis excesos y falta de buenos hábitos tuve que soportar un dolor como nunca había sentido.
    Después de una buena noche de parranda que disfruté hasta el amanecer obviamente continuó la cruda durante todo el Domingo. ¡Total! Me sentía mal por excederme en los tragos, pero cual fue mi sorpresa, dieron más o menos las seis y media de la tarde cuando estaba en el cine viendo Hancock, que por cierto no terminé de ver, como media hora antes de terminar la película comencé a sentirme extraño y decidí salir al baño, ahí empezó el calvario.
    Terminé y me dirigí de nuevo a la sala, quise entrar pero un dolor extraño volvió darme, ahí pensé en regresar al baño. Volví y fue entonces cuando el dolor ¡se puso más cabrón! Entré al baño d e nuevo y me esperé un rato, salí de ahí y ya estaba mi novia afuera, ya había acabado la película. Le dije que me sentía muy mal, que necesitaba irme a casa lo más pronto posible, cuando llegué y les comenté a mis padres ¡no me creyeron! Obvio, pensaban que estaba bien crudo y como había llegado  amaneciendo pues me dijeron: pues hay tu, fue tú culpa para que te enfiestas. Carajo, no supe ni que decir, pero cuando mi mamá vio mi gesto de dolor y que estaba casi cayéndome al piso se dio cuenta que era real y no era habitual mi cara.
    Después de subir a mi cuarto y recostarme el dolor se intensificó y ya cuando nos íbamos al hospital de urgencia, ni siquiera pude ararme de la cama, el dolor en mi riñón era muy intenso, comencé a ver marearme y ver como doble o triple. Estuve casi al punto del desmayo, de hecho sentí que no tenía razón e mi en varias ocasiones.
    Por fin llegué al hospital y tuve que ser bajado del auto en silla de ruedas, el pinche dolor no cedía, iba en aumento y como no me podían dar nada para el dolor por que tenían que hacer unos estudios primero para saber que me sucedía, estuve una hora acostado con mi mamá apretándome la mano, por que chale ¡que dolor tan impresionante estaba sintiendo!
    Después de hacerme ultrasonido y los estudios pertinentes me canalizaron una solución para el dolor y fue cuando por fin pude descansar, pensé que podía ser de entrada y salida pero el doctor me dijo “ni te creas, te quedas internado hasta el Martes”.
    Y así es como me di cuenta que después de mil un mal pasadas, excesos y demás llegué a un punto en que mi cuerpo dijo, a ver, espera, cuídate por que no mames, ya estuvo bueno. Qué lástima que haya tenido que aprender esto mediante un duro golpe y no por medios propios controlarme
    Así que cuando lean esto piensen en lo que les pueda suceder en el futro con su cuerpo, cuídenlo y respétenlo, por que cuando avisa que algo falla en serio avisa, son dolores inimaginables, por que la neta ¡Ay dolor como dueles!