Hace unos días tuve la oportunidad de viajar a Playa Ventura, uno de esos lugares de hippies y surfers donde todo es paz, buena onda y tranquilidad. La cosa sólo era descansar y pasar unos días sin pensar en nada, y en gran medida así fue.
Pero el destino me tenía algo preparado, todo fue sincronía, el lugar a donde llegué, lo que viví y lo que aprendí. Me di cuenta que sólo hay que imaginar las cosas que queremos, creer en ellas y por obviedad, energía, vibra o como quieran llamarle, se harán realidad.
Descubrí cosas que sin duda ayudarán en mi vida a resolver esos problemas que cargo, porque no nos hagamos weyes, todos traemos cosas en la cabeza con lo que no nos identificamos o que no nos gustan de nosotros y que en muchas veces, nunca logramos resolver. No voy a decir que con eso me iluminaré, pero sin duda es otra chispa que me lleva a ser esa persona que quiero, y algo para ayudar a las personas que me rodean.